Nuestro estilo de trabajo fue creado por el arquitecto argentino Rodolfo Livingston que, a lo largo de sus más de cuarenta años de experiencia profesional en la atención de familias, elaboró un método cuyo objetivo consiste en ofrecer soluciones reales a los problemas de las personas con sus casas, es decir, en poner la arquitectura al servicio de la gente.

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El Método nos permite decodificar la demanda real del cliente para potenciar sus propias ideas y ofrecerle soluciones alternativas, que se basan en los mismos deseos originales, pero más económicas, en armonía con el entorno, con los habitantes y con "la película" de la familia, es decir, teniendo en cuenta futuras transformaciones previsibles, como hijos adolescentes que querrán más independencia, padres mayores que vendrán por temporadas, y otras necesidades familiares.

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A través de una serie de encuentros entre el arquitecto y sus clientes - la familia al completo - se desentrañan las demandas y necesidades del cliente, tanto las manifiestas como las latentes. Para ello se utilizan una serie de juegos y dinámicas que permitirán compartir los deseos de cada miembro de la familia y, en el caso de reformas, los problemas de la vivienda que se desea reformar.

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Al final de la primera etapa, el arquitecto presentará tres o cuatro soluciones alternativas para que la familia, con su asesoramiento, las evalúe y entre todos llegar a una solución final.

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Nuestro acompañamiento se prolongará hasta que la obra ha sido totalmente concluida.